martes, 24 de noviembre de 2009

Carta de un pobre diablo

Ayer recibí un mail. En el mismo, alguien me comunicaba su intención de dar salida a una declaración en la que expresaba sus conclusiones, su epitafio, su despedida de la Universidad, pues en pocos meses sería por fín, un licenciado. En el mail hacía ver su deseo de sacar a la luz estas palabras que tanto significaban para el. El individuo, que no quiso revelar su verdadera identidad, será tratado en este blog simplemente como "el individuo". Amigos, deberemos aprender a vivir con esta duda, además que debemos respetar su deseo de seguir siendo anónimo, quizás sea por lo obsceno y aberrante que resulta este escrito, al que calificaremos, simplemente como dañino, perverso, pérfido, depravado, vil, retorcido, siniestro, inconveniente, malintencionado, malévolo, perjudicial, detestable, execrable, maldito o réprobo... por decir algo.


Señoras y señores del jurado. El acto final está llegando al deseado y nada inesperado desenlace. Los sistemas han funcionado, y otro soldado de plomo, ha salido de la cinta, para ser uno más. Cuando llegué aquí me dijeron "has nacido, aprende a ser persona y sé alguien algún día". Más tarde me dijeron "Al colegio! estudia y aprende, para que algún día puedas ser alguien de provecho!". Yo, como siempre he sido muy correcto, hice lo que me dijeron. Saqué año a año mis estudios en un colegio católico hasta que llegó selectividad. Una vez pasó alguien vino y me dijo: "Saca una carrera, licenciate en algo, y podrás trabajar en lo que elijas, podrás ser lo que sea". Y lo hice. Estoy a punto de acabar. Esta es mi reflexión.
Vagando día tras día por los pasillos de mi facultad me mezclo invisible entre miles de caras muertas que van y vienen sin ninguna trascendencia. No he logrado empatizar con nadie, porque tampoco lo he intentado. Hemos estudiado temas, folios, libros y anexos. Miles de prácticas y momentos de concentración me han llevado a este punto. Veo a todos estos vástagos que junto a mi han completado esta etapa dentro del recorrido vital elitista (en cuanto a cultura se refiere) y creo que aquí, hay muy pocas personas.
Todos nos emparejamos con el paso de los años en un lugar cualquiera dentro de esta habitación. Y ahora siento que me han engañado. No he aprendido aqui lo más útil que tengo. Pero sin este lugar, habría tardado más en darme cuenta de ello. Me gustaría que mis palabras sirvieran para alentar a aquellos que tengan ocasión de leerlas en el sentido de que se diferencien. En el sentido de que se bajen un segundo de la rueda en la que giran sin parar. Sus rasgos más superficiales no les distingue, sino que les clasifica. Y poco a poco, van perdiendo su originalidad. Yo, he hecho caso toda mi vida a lo que me decían, y me he equivocado. Porque hay que pasar al otro lado y salirse del camino dibujado. Es entonces cuando aquello que has aprendido, no lo enfocas para introducirte en un sistema vil y despiadado que no está formado por personas sino por piezas de un sistema. Lo proyectas para para caminar por él de una forma genuina y expléndida, saltándote las reglas y dibujando tu propio camino con los tachones que sean necesarios.
Entonces todo esto hos habrá servido de algo. Yo sequiré tirando. Au revoir

¿Verdad que es inquietante? No encuentro el motivo por el cual el individuo este se dirigió a mi para que diera salida a este texto. Me parece que no tiene mucha miga, aunque según se mire puedes odiarlo más o menos. El caso es que era tan persuasivo y parecía tan melancólico que decidí prestarle un espacio para que reflexionara sobre su triste paso por la facultad. Saludos.

3 comentarios:

  1. Prefiero que estas entradas las hagáis en blogs personales pues no tienen nada que ver con la práctica de la asignatura. El tema no es este.

    ResponderEliminar
  2. Enhorabuena al individuo en cuestión, y a vosotros ánimo.

    ResponderEliminar
  3. Para com e internet. sólo decirle que se publicó tras cinco minutos de indecisión, ya que a mi también me parece algo que no viene a cuento. Pero finalmente acabé mi vaso y pensé que el tío, de una forma muy particular, hace una crónica de su paso por una facultad X, que podría ser Atzavares. Me parecio que debía de publicarlo aunque fuera solo por evitar una desgracia. Gracias por vuestros comentarios

    ResponderEliminar